Hablar de los platillos emblemáticos mexicanos es más que enunciar una serie de ingredientes y recetas. La cocina mexicana trata de historias familiares, rituales y saberes, técnicas milenarias e ingredientes que reflejan la gran diversidad biológica de nuestro país.
Recuerda que en justo.mx tenemos todos los ingredientes mexicanos más frescos, ricos y deliciosos para celebrar las fiestas patrias.
Durante siglos, nuestras raíces indígenas, españolas, africanas más todas las culturas que conforman la realidad e identidad mexicanas se fueron cocinando a fuego lento en un afortunado sincretismo. De esa manera se creó la cocina mexicana, una de las más ricas del planeta. No por nada en 2010 la gastronomía mexicana fue inscrita por la Unesco en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La cocina mexicana es rica y diversa. En cada estado y región se entretejen singularidades como algún ingrediente o una forma de realizar determinado guiso; pero hay elementos que son comunes a todo el territorio. El maíz, el chile, el frijol, el sistema de la milpa, la nixtamalización, los destilados de maguey son algunas de las bases sobre las que se edifica nuestra cocina.
Ahora que se acerca el 15 de septiembre, te invitamos a un viaje gastronómico por los 5 platillos emblemáticos mexicanos.
platillos emblemáticos mexicanos
1. Tacos
Si los mexicanos somos conocidos como los hombres del maíz, es en gran parte, por nuestra gran afición a los tacos. En el desayuno, la comida o en la cena, los tacos forman parte de nuestro día a día.
No es muy claro de dónde procede su nombre, pero la teoría más aceptada es que la palabra taco proviene del término náhuatl tlahco, que significa mitad, en medio.
Alejandro Escalante en su libro La Tacopedia. La enciclopedia del taco clasifica los tacos por el sus ingredientes (pollo, cerdo, insectos, res), técnicas de cocción o por cómo se han cocinado los rellenos (fritos, de barbacoas, asados), o por la región de donde proceden.
De los tacos de asada del norte, a los tacos de cochinita pibil en el sureste, existe una gran diversidad de preparaciones para los tacos. En Baja California hacen tacos de langosta a la parrilla, sobre tortillas de harina; en Chihuahua preparan «burritos» rellenos de carne asada y queso gratinado; en Michoacán los favoritos son los de «carnitas»; en Oaxaca están los tacos de chapulines con nopales y guacamole. En la Ciudad de México los favoritos son los tacos al pastor, preparados en un trompo, un método de cocción que nos heredaron los migrantes libaneses que llegaron a México en la década de 1920.
2. Chiles en nogada
Capeados o sin capear, con carne picada o molida… Seguramente has escuchado a madres, tías y abuelas discutir sobre la receta correcta de este clásico de la comida mexicana. Así como recetas distintas, también hay diferentes versiones de su origen. La más aceptada y romántica es aquella que dice que las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla los prepararon para agasajar a Iturbide y celebrar la Independencia, y que los chiles, la nogada y la granada representan la bandera del naciente país.
Sin embargo esta receta se conoce desde el siglo XVIII y su preparación está relacionada con productos que se cosechan en el verano como la nuez de Castilla, la granada y los duraznos amarillos.
Su preparación es compleja, tiene muchos matices de sabor y se sirve decorado con granada y perejil que hacen alusión a los colores de la bandera mexicana, lo que lo hace perfecto para las celebraciones patrias.
platillos emblemáticos mexicanos
3. Mole
En México hay muchos platillos emblemáticos, pero los moles son sin duda unos de los más especiales. Más si consideras que su preparación tiene variaciones de acuerdo a diferentes estados.
El mole poblano es una salsa de chocolate negro, ajo, cebolla y diversas especias que se prepara tradicionalmente con pollo o pavo. Es un plato típico de la región de Puebla, y se dice que tiene un sabor inconfundible.
En la región de Oaxaca se prepara un mole negro con chiles anchos, cacao y almendras, muy picante y aromático. También existen moles colorados, verdes y amarillos, cada uno con su propio sabor. La mezcla de especias hace que estos platillos sean realmente únicos e inconfundibles.
4. Cochinita pibil
La cochinita pibil es uno de los platillos emblemáticos mexicanos y es originario de la península de Yucatán.
El nombre lo toma del pib, el horno bajo tierra tradicional de la comida del sureste mexicano. Los antiguos mayas preparaban el pibil con carne de faisán, venado o pecarí, para las festividades de Hanal Pixan que se celebraban del 31 al 2 de noviembre. Con la llegada de los españoles, la proteína fue cambiada por cerdo.
El cerdo se adoba con pasta de achiote o recado rojo y naranja, y la preparación se envuelve en hojas de plátano.
El achiote es una semilla roja que se utiliza en la cocina mexicana para darle un toque especial a los platos. Su sabor es ácido y ligeramente picante, lo que le da un carácter inconfundible. La cochinita pibil se sirve típicamente con arroz blanco y frijoles refritos.
5. Pozole
El pozole es un plato típico de México. Se trata de una sopa a base de maíz, pollo o puerco, cebolla y ajo. Existen tres variedades de pozole: rojo, blanco y verde.
Los mexicanos estamos muy orgullosos de nuestro pozole y lo consideramos uno de los platos emblemáticos de nuestro país. Es una comida que tiene mucha historia y tradición detrás. Actualmente, el pozole es un plato popular en todo México y se consume tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales.
Además, es un excelente remedio para la cruda.
Cada uno de estos platillos tiene su propia historia y significado para los mexicanos. Son parte de nuestra cultura y nos identifican como un pueblo único. Si te atreves a preparar alguno de estos platillos, recuerda que puedes conseguir los ingredientes en justo.mx y llegarán a la puerta de tu casa.
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