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Tomar unas vacaciones después de trabajar o estudiar arduamente es una de las mejores recompensas que podemos tener. Pero, si cuidas mucho tu alimentación, seguramente te causará estrés no poder tener control total sobre los alimentos que consumirás. Consultamos a la nutrióloga clínica y coach nutricional Clara Paula Zepahua y nos compartió 5 consejos para comer sano en vacaciones.
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«Antes que nada, me gustaría transmitir a los lectores de Jüsto que no deberíamos agregar un título moral de bueno o malo, sano o insano a los alimentos. Simplemente debemos enfocarnos en nuestro ideal de bienestar y honrar nuestras necesidades de manera consciente», nos comenta la nutrióloga, pues su postura siempre es aproximarnos a los alimentos de la manera más sana y libre de aprensiones.
El objetivo de las vacaciones es disfrutar plenamente y desestresarnos; sin embargo, eso no significa caer en atasques. Puedes comer sano en vacaciones, pero lo ideal es mantener un equilibrio que permita disfrutar. Aquí te dejamos 5 consejos de la coach nutricional que entrevistamos, para poner en práctica durante las vacaciones.
1. Deja la culpa dentro de la maleta y no la dejes salir nunca…
Las vacaciones nos permiten salir de la rutina y probar platillos que normalmente no incluimos en nuestra dieta. Esto no significa el fin de tu estado actual de bienestar, la clave es establecer objetivos realistas y darte permiso para disfrutar.
2. Escucha a tu cuerpo
Céntrate en cubrir las necesidades de tu cuerpo y confía en las señales que te envía. Si no estás acostumbrado a codificar estas señales, las vacaciones son un periodo ideal para comenzar a hacerlo. Hazte las siguientes preguntas:
¿Qué necesito en este momento? Relajarme, divertirme, descansar…
¿Qué antojos me está indicando mi cuerpo? Dulces, salados, ácidos…
¿Hay emociones o situaciones que detonan mi necesidad de comer? Por ejemplo el aburrimiento, la culpa o la tristeza.
3. El agua es tu aliada
Mantenerte hidratado te permitirá distinguir entre hambre y sed, además promueve una buena digestión y a evitar el «estreñimiento del viajero».
4. Honra tus señales de hambre y saciedad
Parece muy obvio pero en la práctica no lo es. Si tienes hambre come, si no tienes hambre no comas. Detén el tenedor cuándo te sientas cómodamente satisfecho. Califica tus señales de hambre del 1 al 10 para poder determinar claramente cuando tienes hambre fisiológica y así satisfacerla en el momento preciso y con las cantidades de comida adecuadas.
Comer sano en vacaciones también significa escuchar a tu cuerpo.
5. Organiza tu regreso
Deja encargada la compra de justo.mx o prográmala para tu regreso. De esta manera, al volver a casa sigues con tu régimen habitual de autocuidado. Aun cuando detectes que durante las vacaciones hubo excesos, evita castigarte o someterte a dietas extremas pues al hacerlo creas un ciclo interminable y poco sano de dieta-atracón y por supuesto no es deseable. Al regresar, pide tu súper en Jüsto sin salir de casa.
Un tip extra
Como tip adicional, la nutrióloga Clara Paula recomienda que durante tus vacaciones visites un mercado local. Además de un original paseo, puedes encontrar alguna fruta, verdura o alimento fresco y tomarlo como refrigerio saludable.
Siempre lograrás más con una actitud relajada, positiva y de disfrute ante la comida. Ten en cuenta que las vacaciones son viajes únicos y lo más importante es conservar gratos recuerdos.
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