En justo.mx nos importa que tengas las mejores herramientas para una buena alimentación y que las aproveches de la mejor forma, por eso aquí te contamos las propiedades de los aceites de cocina y cómo debes usarlos.
Los aceites de cocina de origen vegetal que te presentamos son los más populares y tienen muchos beneficios, pero también debes saber cómo no utilizarlos.
Aceite de coco
Se obtiene de la pulpa del coco. Algunos de sus beneficios son estimular el sistema inmune, equilibrar la hormona tiroidea y mejora el tránsito intestinal.
El aceite de coco se puede calentar a altas temperaturas, así que es perfecto para saltear o para usarlo en alimentos horneados. Su uso debe ser moderado pues contiene grasas saturadas.
Si no se te ocurre cuándo usarlo, te recomendamos que lo utilices como un sustituto de la mantequilla al hornear panecillos o para hacer pan francés, además de que es más saludable, les agregará un agradable sabor.
Aceite de canola
Se obtiene de las semillas de la planta de canola. Destaca por que sus ácidos grasos son monoinsaturados, es decir casi no posee ácidos grasos saturados y es el aceite vegetal con la mayor cantidad de Omega 3.
Es uno de los aceites con mayor tolerancia al calor, así que si vas a freír no dudes en utilizarlo. Es ideal porque su sabor es neutral y no destacará en tus alimentos, sino que permitirá que se perciba mejor el sabor de lo que estás cocinando. En consecuencia es el aceite favorito para preparar huevos estrellados y cualquier tipo de alimento frito, como papas a la francesa.
Aceite de oliva
Se obtiene de la aceituna, el fruto del árbol de olivo. Sus principales beneficios son que ayuda a reducir los niveles de colesterol alto en la sangre y previene la obstrucción de arterias, además ayuda a bajar los niveles de glucemia en personas con diabetes.
Es importante que sepas que no es bueno usar el aceite de oliva para freír ni en la parrilla pues pierde todas sus propiedades. Lo mejor es utilizarlo crudo como aderezo en ensaladas o como toque final en panes con aguacate o con carnes frías (del estilo de las tapas españolas), si quieres ver muchas recetas con aceite de oliva te recomendamos la página de aceites de oliva de España.
Aceite de aguacate
Se obtiene de la pulpa del fruto del aguacate y la extracción se debe hacer en frío para que conserve sus beneficios que son reducir el colesterol, la hipertensión y mejorar la salud del corazón. Es un antioxidante benéfico para los ojos y también reduce síntomas de la artritis.
Para aprovechar al máximo sus propiedades y que no se altere su sabor, te recomendamos usar el aceite de aguacate a temperatura ambiente y no hacerlo pasar por ningún tipo de cocción. Puedes usarlo para darle un toque untuoso a salsas y aderezos o para agregarle nutrientes y cuerpo a tus smoothies.
Aceite de girasol
El aceite de girasol por su parte contiene ácido linoleico (mejor conocido como Omega 3), que no podemos producir por nosotros mismos. El aceite de girasol puede ser una fuente de este nutriente.
El Omega 3 previene los accidentes cerebrovasculares y ayuda a mejorar la salud del corazón.
El aceite de girasol también es una fuente de vitamina E, un poderoso antioxidante que ayuda a estimular el sistema inmunológico, y además se ha demostrado ayuda a prevenir el Alzheimer.
Pero cuidado. No debe usarse a altas temperaturas ya que libera algunos compuestos tóxicos que pueden ser malos para la salud.
Ahora puedes tener una idea más diferenciada para utilizar correctamente estos aceites de cocina de origen vegetal, sacar el máximo de provecho a sus nutrientes y ser cada día más experta en tu propia nutrición.
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